Se presenta cuando las células del colon o recto se vuelven anormales y se dividen en forma descontrolada y sin orden afectando al tejido sano. En su mayoría estos cambios están relacionados con la aparición previa de pólipos o adenomas en el colon o recto.
Los pólipos corresponden a pequeñas masas anormales que se forman en la pared interna del colon o del recto. La mayoría son benignos, pero algunos, como los pólipos adenomatosos o adenomas pueden convertirse en cancerosos.
Debido a que la presencia de pólipos podrían a futuro derivar en cáncer es importante detectarlos a tiempo, extirparlos y monitorear al paciente. Esto es una medida de prevención efectiva de prevenir la aparición del cáncer colorrectal
El tumor puede comenzar a crecer en las paredes internas del colon, intestino grueso o en el recto (el último tramo del tracto intestinal). Dependiendo de su ubicación se habla también de cáncer de colon o cáncer rectal (siendo un poco mas agresivo el cáncer rectal).
Los pronósticos varían dependiendo de la etapa en que se diagnosticó el cáncer. Por ejemplo el 90% de los pacientes diagnosticado en etapa I sobrevive (evaluado a 5 años después del tratamiento), en cambio para pacientes en estadio IV el porcentaje de sobrevivencia cae a 20%.